19 December 2017

Here and Now: a journal of daily moments in black and white


(For English, please, schroll down)

Elisa me propuso un reto precioso que consistía en hacer una foto al día en blanco y negro durante una semana. Fotos que reflejaran mi día a día y en las que no podían aparecer personas ni podía acompañarlas de comentarios. Las fotos se tenían que compartir a través de Facebook. Me pareció un reto muy gustoso y sugestivo.  Pasaron los días, iba subiendo fotos y cada vez lo disfrutaba más. Tanto que se me hizo corto. Me quedé con ganas de hacer más fotos e incluso de poder decir algo sobre la cotidianidad que intenté reflejar en esas instantáneas captadas con mi móvil. Así que pensé que podría compartir por aquí todo eso que se había quedado en el tintero. Éste es el primer post de la serie que he titulado HERE & NOW

Home, Hoboken & The Mornings



Las historias detrás de las fotos

Elegimos Hoboken por su localización: tan cerquita de Manhattan y con la sensación de estar viviendo en un pueblecito. También por no necesitar usar el coche en nuestro día a día, algo que en Estados Unidos no pasa con frecuencia. Antes de mudarnos, Mark y yo hicimos una escapada para buscar casa y colegio para los niños. Después de pasarnos un día entero viendo pisos por toda la ciudad, nos quedamos con el de La Fábrica de lápices. Ni el más grande ni el más suntuoso de los que vimos, pero sin duda, el que desprendía más carácter, encanto y el que tenía más historia de todos.



Las mañanas aquí empiezan más  pronto de lo que lo hacían en Barcelona. Antes de que los peques se despierten, bajo sigilosamente la escalera (algunos escalones crujen feroces al pisarlos) y me voy directa a la cocina a hacerme el primer café del día. Una vez se despiertan, ya no hay lugar para la tranquilidad. Vienen los desayunos de los niños, vestirles y su rato de juegos mientras yo termino de arreglarme. Al salir de casa, siempre tenemos la misma conversación. Tenemos que decidir en la si bajamos por el ascensor o las escaleras. Y, a pesar de que es más práctico y rápido el ascensor, siempre ganan las escaleras.



De camino al colegio, pasamos siempre por una casita en la que, en el porche, su dueña, una anciana un tanto gruñona, tiene sentados en una hamaca de mimbre peluches a los que va vistiendo acorde a la estación del año en la que nos encontramos. Ahora los tiene bien abrigados con sus bufandas, gorros y cubiertos por una manta al lado de un árbol de Navidad precioso.


Después nos toca cruzar en la esquina de la lavandería donde cada mañana encontramos a la Lollipop woman que controla en tráfico. Le deseamos un buen día y Emma le va tirando besos hasta que ya no la ve.

En el último tramo de nuestro trayecto y, a medida que nos vamos acercando al río, hace mucho viento. Ahora en invierno se nos queda la cara congelada mientras esperamos a que el semáforo se ponga verde (bueno, aquí es blanco) y Emma siempre me mira y exclama It is freezing! Finalmente, doblamos la esquina y, antes de entrar al colegio, Liam choca los cinco con algunos de los trabajadores del W Hotel que ya nos conocen.


Dejo a los niños en el colegio y, al salir, siempre me para a contemplar las vistas de Manhattan. Creo que nunca me cansaré de este escenario. Y a seguir con el día.

Y estas son las pequeñas notas que acompañan a las instantáneas y muestran un poco nuestro día a día. Esa cotidianidad nuestra.

Mamen Fiol

Last week I was invitated to participated in a photography challange via Facebook where every day, for a week, I had to share a picture of my every day life. Three were the rules: no people, no comments and only black and white. 

I accepted it very gladly and, since the challange is over now and I still have more pictures to share, I thought I could write a post with them talking about the images. So here is the first part of a serie that I have called: HERE & NOW


The story behind the pictures


We made the decision of moving to Hoboken due to its location, so close to Manhattan, and the possibility of having a normal life without the need of a car. Something very unsual here in The States. After visiting dozens of apartments, we chose to go for the one in The Pencil Factory becuase the entire building has character and it is full of history.

My mornings here start earlier than in Barcelona. I always try to get up before the children and have my first cup of coffee in silence. Once they are awake, the tranquility is gone. It is time for their breakfast, get them ready for school and off we go. Every morning, we always have the same conversation where we decide if we are going to take the lift or the stairs. They love the stairs.

On our way to school, we pass by a small house where its owner has a collection of teddy bears dressed according to the season of the year sitting on a bench. Currently the wear hats, scarfs and they covered by a blanket. Then, in the corner of the laundry, we met the Lollipop woman and wish her a good day. Emma always blows kisses to her.

In the last section of our route, as we approach the river, it is always very windy. Emma looks at me and says: Mummy, it is freezing!

Liam talks and gives five to some workers at the hotel and thenwe are there. Every morning, I stop, even if it is just for three seconds, and I admire the beauty of Manhattan skyline. 


9 November 2017

Cosas que me gustan de Noviembre


(For English, please, scroll down)

La parte que menos me gusta del otoño ya ha llegado: la lluvia y los días más cortos. De verdad que no entiendo en qué ganamos con el cambio de hora: ¿Tardes más cortas? ¿Qué de bueno tiene eso? ¡Cómo pesa levantarse cuando aún es de noche! y ¡Qué triste que solo quede una hora de luz (y cada vez menos) cuando los niños salen del cole!

Pero basta de quejarse y saquemos la parte bonita de todo. Y aquí va una lista de cosas que me gusta hacer cuando llega noviembre:


  1. Es tiempo de calentarse con una buena sopa (aquí y aquí os dejo dos sugerencias) y cocinar con boniatos y castañas
  2. De tomarse un colacao calentito antes de irse a dormir 
  3. De que la casa huela a chai latte casero por las tardes
  4. Llevar calcetines gorditos por casa (mejor si los han hecho a mano la abuela, la mamá o la tía Rita). 
  5.  Es tiempo de sacar a la calle las botas y los fulares y de pintarse las uñas de color burdeos. 
  6.  Llegó la hora de llevar a los niños a la biblioteca local después del cole y, resguardados del frío, aprovechar para hacer los deberes, dejarles jugar con los ordenadores, buscar un libro o disfrutar de una Story time.

Además, este año nos han invitado a celebrar nuestra primera Thanks giving en casa de unos amigos. Tengo muchas ganas de vivir en primera persona este día tan especial para los americanos. ya os contaré.

¡Ah! Y no se me olvida que también en noviembre cumplen años mi padre, mi sobrina Eva, mi amiga Àngels y Cati, compañera de universidad con la que casi no tengo contacto, pero que siempre recuerdo con cariño y especialmente por estas fechas. Un beso muy fuerte a los tres desde este rincón. 

Y vosotros, ¿Os gustaría compartir conmigo algo que os guste de este mes?

Mamen Fiol

The worst thing about this time of the year has arrived already: rainy days and the lack of daylight. How drepressing it is to wake up when still dark outside or going to pick up the kids from school when they only have an hour of sun to play outside. 

But let's stop complining and focus on the positive things that november brings:

  1. It is time to warming up our bodies with rich home made soups (here the link to two tasty recipes: 1 and 2) Ah! And stock your pantries with sweet potatoes and chesnuts
  2. Time for drinking a hot chocolate before going to sleep
  3. The smell of home made chai latte in the evenings
  4. Time for wearing warm wool socks at home
  5. Time to take our coats and scarves when going to the streets and paint our nails in burgundy red
  6. It is time to bring the kids to the libray after school and do their homework there
November is, as well, the brithday month of my father, my niece Eva and my friend from colloge Cati and my friend Àngels. I send you kisses and my best wishes from this little corner of my life to all of you.

And now I would love to hear from you guys: What is what you like to do in this time of the year?



27 October 2017

Cambio de imagen de una cómoda



(For English, please, scroll down)

A estas alturas ya sabéis que me encanta el diseño de interiores y que estoy disfrutando mucho con la decoración de nuestro piso en Estados Unidos. Hay rincones de todas las habitaciones que todavía están por pulir, aunque si le preguntáis a mi marido os dirá lo contrario :) Busco inspiración por todas partes y disfruto como nadie paseándome por Pinterest y tomando nota de todo lo que me gusta. 

Hacía tiempo que buscaba ideas para un rincón de nuestra habitación que estaba completamente olvidado y desangelado y el que, sin embargo, estaba ahí "atormentándome" cada día (ironía, señores, pero estaba feo y no me gustaba nada). Al final, inspirada por uno de mis últimos descubrimientos de interiorismo, he conseguido construir el puzzle de mi rincón de la cómoda y aquí tenéis el resultado.

ANTES




NUEVOS ELEMENTOS DE DECORACIÓN




DESPUÉS




Respecto a los colores: el blanco como base, tonos dorados para dar un toque glam y sofisticado y un poco de color negro para no perder de vista el toque masculino de la habitación.  ¿Qué os parece?

Mamen Fiol

For those who have been reading this blog for a while it will not be a surprise to say that I love interior design and that I am really enjoying decorating our apartment here in The States. I have been meanng to do a makeover on one of our bedroom corners and finally I found the inspiration that I needed it. Here is the result. Do you like it?

9 October 2017

Le Labo, otro tipo de perfumería



No sé si a vosotros os pasa, pero, en un mundo tan globalizado como el nuestro donde triunfan las cadenas de restaurantes, donde puedes encontrar las mismas tiendas aquí y allí (¡¡e incluso en la misma calle!!), donde todo se hace rápido y todo gira en torno a modas cambiantes a la velocidad del rayo, yo, cada vez más, busco lugares únicos y formas diferentes de hacer las cosas. Lugares, experiencias u objetos donde prime la calidad, el buen hacer y que dejen huella. No sólo centro mi búsqueda en el qué se hace, sino también en el cómo y el porqué.

Nueva York me permite el placer de descubrir muchos lugares nuevos, tanto de los que huyo como de los que busco y hoy me gustaría hablaros de mi último descubrimiento: la perfumería francesa Le Labo.


La encontré por casualidad paseando por Brooklyn. La estética del lugar hizo que me fijara en él: una mezcla de almacén renovado, paredes de ladrillo y muebles vintage. Nada saturado; colores neutros y dependientes trabajando con delantales. Un lugar que emana ese espíritu de artesanía, calidad y amor por lo que se hace. En ese momento iba paseando en familia así que no entré porque cuando algo llama mi atención me gusta tomarme mi tiempo para descubrirlo sin prisas, con los 5 sentidos y no estando pendiente de si mis little monkeys tocan algo o se ponen a correr por ahí...


Esa noche, con los peques ya en la cama, busqué en internet si había otra tienda que me quedara más cerca de casa y... ¡Bingo! La encontré en el West Village. Emocionada, busqué el mejor día para ir a visitarla y me puse a leer un poco más sobre ella: CEREAL MAGAZINE y The Huffingtonpost , por si os interesa.


El leitmotiv de Le Labo, en palabras de Fabrice Penot, uno de sus cofundadores, es Hacer la vida más bonita. Los perfumes están hechos con ingredientes exclusivos y te los preparan en la tienda. Yo había leído sobre Rose 31 hecho a base de pétalos de rosas recogidos a mano en Grasse, al sur de Francia y me llevé una de sus muestras. Ojo, las muestras aquí se pagan (6,5 dólares).


Como dice Fabrice en una entrevista, lo que diferencia a Le Labo de las otras perfumerías es el hecho de crear un producto redondo, completo. Sus perfumes no sólo son para ser percibidos los primeros 15 minutos, sino que perduran con todos sus matices dejando su huella. Son perfumes para crear historias y momentos especiales en la vida de alguien. A mí me ha enamorado el que me llevé.

Me quedo con una frase de Fabrice: "Sólo deberías usar perfume si éste te hace sonreír" Y yo añado que ésta debería ser la premisa que nos moviera al hacer cualquier cosa en la vida.

Mamen Fiol

28 September 2017

Tengo ganas de...

(For English, please, scroll down)

Hoy me comería un par de estos rollitos de canela (korvapuusti, en finlandés) que preparamos hace algunos días cuando mi suegros vinieron a visitarnos. Son de vicio y acompañan taaaan bien a un café! La mezcla de olor de la canela y el cardamomo es maravillosa. Se me hace la boca agua de tan solo en ellos. Pero no sólo tengo ganas de esto. Lo que más me apetece y que espero con impaciencia es la llegada de mi hermana y mi cuñado. Aquí ya estamos contando los días. Son las personas que más echamos de menos (y que nadie se ofenda, por favor) porque los queremos con locura, porque formaban parte de nuestro día a día y ese hueco tan grande se nota cada día.


Creo que hasta ahora no lo había contado a nadie, pero los últimos días que pasamos en Barcelona antes de mudarnos a Hoboken los pasamos en una habitación de hotel y consistían en visitar a amigos y familiares para ir despidiéndonos de ellos. Yo lo llevaba relativamente bien ya que la emoción de venir a América era enorme y difuminaba la pena de lo que estábamos dejando atrás. Sin embargo, llegó el momento de decirles adiós y no pude contener las lágrimas. Mantuve la compostura delante de ellos por no poner más tristeza a ese momento que también era difícil para ellos. Pero recuerdo ver a Jony salir de la habitación del hotel después de despedirse de nosotros y pensar "Uff, ¡qué lejos nos vamos! ¿Cómo va a ser nuestras vidas ahora sin ellos?" y echarme a llorar.


La vida, pase lo que pase, sigue y uno se acostumbra a las nuevas realidades muchas veces por simple supervivencia. Nuestro caso no es tan dramático y estamos disfrutando de esta aventura con los cinco sentidos. Sin embargo, nos está invadiendo una alegría infinita sólo de pensar que muy pronto volveremos a estar todos juntos y esto sólo pasa cuando uno quiere y echa de menos con locura a alguien. Isa y Jony, aquí estamos esperando vuestra visita, con ganas de enseñaros cómo son nuestras vidas en este lado del mundo, con ganas de pasear con vosotros por Hoboken y Manhattan y con ganas de estar juntos todos otra vez.

Mamen Fiol

Right now I would eat one of these cinnamon rolls that we baked a few days ago when my parents in law came to visit us. The smell of cinnamon and cardamom is amazing and it takes you to heaven ;) My mouth is watering just thinking about it. However, that is not the only thing I am looking forward to right now. We are so happy and excited wating for my sister and my brother in law to visit. We miss them so much that it is impossible to expalin. Not having them around as we used to is something that we suffer every day. I can't wait to show them how is our lives here, to walk around Manhattan with them and just simply be all together again. 

18 September 2017

Mi escapada a Maplewood


(For English, please, scroll down)

Siempre que puedo, después de dejar a los niños en el cole, me escapo a alguna cafetería bonita y allí me pongo al día con los emails, le echo un vistazo (o dos) a Instagram y planifico algo, por pequeño que sea, que me motive. Puede ser desde buscar una nueva receta, una cafetería nueva que descubrir a leer los blogs que sigo con atención, mimo y dedicarles tiempo para escribir comentarios... La semana pasada pensé que sería genial escaparme una mañana yo sola en tren e irme a algún pueblecito y conectar un poco con la naturaleza. Y así di con Maplewood.



Maplewood es un pueblo pequeñito a nos 40 minutos en tren desde Hoboken. Algo curioso que leí sobre este pueblecito es que empieza a conocerse como el Brooklyn del Oeste (Brooklyn West). La razón, Brooklyn está de moda, los precios se han disparado y los pisos siguen siendo igual de pequeños pero más caros. Así que muchas familias están siguiendo el patrón migratorio Manhattan - Brooklyn - Maplewood.



Maplewood ofrece naturaleza, una comunidad joven y activa y lo más tentador: casas coloniales al mismo precio que un piso en la City. Además, la conexión con Manhattan es genial y se tarda el mismo tiempo en llegar que el que se tardaría viviendo en Brooklyn. ¿Quién da más? Yo me escapé allí la mañana del martes y confieso que desde el primer momento me pareció un lugar encantador. Las casas son preciosas y estar rodeado de tanto verde proporciona la sensación de bienestar y tranquilidad que tantas veces anhelo.


Sin embargo, para mi gusto es un lugar demasiado tranquilo (sin vida). Tiene ese tufillo a zona dormitorio en la que no hay vida durante la semana porque todo el mundo trabaja en otro lugar. Además, como en tantos lugares de Estados Unidos, sin coche no puedes hacer nada. Dicho esto, de Maplewood recordaré la oportunidad que me brindó de pasar unas horas en tranquilidad, sin ruidos, reconectando con la naturaleza, poniendo en orden muchos pensamientos, siendo consciente del aquí y ahora y valorar lo afortunada que soy en esta vida.

Mamen Fiol

Early this week a visited the village of Maplewood. A little cozy place surrounded by nature. I read it is known as Brooklyn West due to the migration pattern of moving from Manhattan to Brooklyn to Maplewood. This village has a young and active community, nice coffee shops, supermarket and schools. But the most significant thing and the reason for moving here it is the possibility of buying a colonial house for the price of small apartment in The City spending the same amount of time to your commute as if you were living in Brookling.

After spending several hours there, I got the feeling that this village was too quite during the week days  and that having a car it is mandatory in order to move around. So, not for me but whenever I think of Maplewood Ill be reminded of the opportunity it gave to switch off, put my thoughts in order and practice a little of mindfullness.

7 September 2017

Septiembre, otoño y calabazas



(For English, please, scroll down)

Septiembre ya ha llegado y hemos vuelto al cole. Este curso Liam tiene por delante retos nuevos y muy enriquecedores: su primer año en Kidergarten y llevando un uniforme que lo hace más guapo ¡si es posible! Emma está encantada de volver a ver a sus profesoras y a todos sus compañeros y yo, pues qué os voy a contar... con la desesperada necesidad de tener más tiempo para mí y contenta al ver que ahora sí que es posible.



Ayer leía un post de Anna Alfaro en el que hablaba de la importancia del saber disfrutar de esos momentos-días dedicados al dolce far niente y pensaba en cuánta razón tiene. A veces parece que todos estemos sumergidos en la idea de tener que hacer de cada segundo de nuestra vida algo relevante, importante y que la llene de sentido. Y no digo que no, pero creo que no deberíamos olvidarnos de la importancia del saber parar, relajarse y disfrutar de la desconexión. Supongo que se trata un poco de lo que todo el mundo quiere hacer durante las vacaciones, pero que quizás deberíamos aplicarlo en pequeñas dosis a nuestro día a día.

En mi Instagram comentaba el otro día que, por estos lares, con septiembre llegaba el otoño de manera contundente. Pues bien, no sólo eso, sino que también han llegado las calabazas y los preparativos de Halloween y no dejo de preguntarme que qué necesidad habrá de adelantar tanto las cosas. Nosotros vamos a ir a contracorriente y primero disfrutar de cada hoja que amarillee en los árboles, verlas caer cuando paseamos al atardecer y de la temporada de manzanas.

Mamen Fiol

ENGLISH

September. Kids are back to school happy to see their friends and teachers and with new challanges ahead. From my part, happy that I will finally have more time for myself. Autumn is here as well and along with it pumpkins and Halloween preparations have taken the town. And I can´t stop wondering what is the need in advancing things so much. We will go against the flow and do our best to enjoy our sunset walks along the river and  admire how the colour of the trees changes before it gets too cold and rainny. Also we will get the most out of this new apple season (Apple strudel, compotes and Apple tarts are already in mi mind!).

29 August 2017

Boston


(For English, please, scroll down)

Cuando piense en Boston me acordaré de las calles empedradas, las casas de ladrillos, el helado de coco, almendra y chocolate de J.P. Licks y las cafeterías Tatte. De la importancia de esta ciudad en la historia de la Independencia de América y de cómo pueden visitarse lugares significativos a través del Freedom Trail. De cómo lo de antaño ha sobrevivido al paso del tiempo y se entremezcla con edificios altos y grandes avenidas en curiosa armonía.



Recordaré lo limpia que está la ciudad y ese curioso e inquietante sentimiento de estar rodeado de gente de cerebros privilegiados. Nos alojamos en Cambridge, ciudad vecina, en la que se encuentran la Universidad de Harvard y la MIT (Massachusetts Institute of Technology), dos de las mejores universidades del mundo.



La gente de Boston es elegante e hiper cívica. Tiene un acento muy particular que se caracteriza por la pérdida de la -r final con una consecuente apertura de la vocal que le sigue. Yo lo comparo, y que me perdonen los expertos en la materia, a lo que sucede en algunas zonas de Andalucía cuando al realizar el plural pierden la -s pero abren mucho más la vocal final. Aish... no os aburro más con temas lingüísticos...


Nos hemos hecho fans de los Red Sox, los Patriots y el chowder y me he enamorado de Charles Street y Beacon Hill.


Pero sobre todo, cuando piense en Boston, recordaré ese equilibrio entre lo que queríamos hacer Mark y yo y lo que querían los niños. Pasear sin prisas y buscar espacios en los que poder correr. Las tardes en los parques de Cambridge. Hacer un picnic para cenar en la habitación del hotel mientras veíamos choques importantes (jerga familiar para referirse al fútbol americano). La odisea de hacerlos dormir en la misma cama. Nuestra exótica cena en un restaurante mongol y la mañana que nos pasamos en el Boston Children´s museum. ¡Ah! Sin olvidar las tremendas rabietas de Emma al intentar ponerle el cinturón al despegar el avión (¡ida y vuelta!).





Gracias, Boston. De ti me llevo tu historia, elegancia, saber estar y tu atmósfera intelectual.

English:

When I think about Boston I will remember the cobbled streets, the red brick houses, the coconut, almond and chocolate ice cream from J.P. Licks and the cafés Tatte. I will remember how important this city is in the history of the Independece of America and how one can visit its emblematic places through The Freedom Trail. I will keep in my memory the curious harmoney in which the old and the modern coexist.

I will remember how clean this city is and that curious and disturbing feeling of being surrounded by people with privileged brains (Boston is the home of Harvard University and MIT). Curiosities: the Bostonians are very elegant and hyper civic and talk with a very distintive accent.

We have become fans of The Red Sox, The Patriots and the chowder. I felt in love with Charles Street and Beacon Hill.

But most of all, when I think about Boston I will remember the constant search for the balance between what Mark and I wanted to do and what our kids needed.  Our leisurely walks, our evenings in the playdrounds of Cambridge, having a picnic in our hotel room while watching American football, the odyssey of putting our kids to bed in the same room, our exotic Mongolian dinner and the morning we spent at the Boston Children´s museum. Ah! Not to mention the tremendous tamtrums of Emma when trying to get her betl on when the plane took off (back and forth!).




Mamen Fiol


15 August 2017

Contando los días para nuestras vacaciones

(For English, please, scroll down)

En unos días nos vamos de vacaciones toda la familia y, si algo he aprendido en nuestras últimas escapadas es que lo mejor para nosotros es no llevar el viaje muy organizado. Lo más acertado es dejar un lugar muy grande para la improvisación y go with the flow. 



Llegar hasta este punto para mí no ha sido nada fácil. A mí me gusta seguir un itinerario creado según lo que nos interesa e intuimos que nos va a gustar más. Exprimir nuestros días en un lugar nuevo y sacar provecho de cada minuto. Sin embargo, con dos peques de 5 y 2 años las cosas funcionan de una manera muy distinta. Tenemos que adaptarnos a su ritmo, ser conscientes de que hay cosas que les aburren soberanamente y que, por mucho que me empeñe, no conseguiré que cambien hasta que alcancen una madurez y paciencia que solo la edad les proporciona.


Así que esta vez sólo me he hecho una pequeña lista de cosas que me gustaría hacer y lugares que me gustaría visitar para tenerla presente por si se puede y no quiero que se me olviden. Sin planificar nada. Sin pretensiones. Sin horarios.

Del viaje os hablo a la vuelta. Espero que estéis pasando un mes de agosto bonito.

Mamen Fiol

In a few days we will be on our summer holidays. One thing that I have learnt from our last family gateaways is that the best thing to do for us when visiting a new place is not create a schedule or plan too much and just go with the flow. 

Kids have their own interests, preferences and timing so, as much as I would like them to follow my itinerary that I have carefuly created, they have other plans in their minds. So this time, I just wrote down I few things that I would love to do (if possible) and we will see how it goes ;)






















7 August 2017

Bol salado de copos de avena



Seguro que muchos habéis hecho una mueca al leer lo de salado en el título del post. Confieso que yo también la hice cuando lo vi por primera vez, pero merece la pena probarlo. Creedme.

Imagino que conocéis los copos de avena o porridge como se dice en inglés. Se trata de una comida muy popular un poquito más al norte de Europa, países nórdicos y Escocia especialmente, y que normalmente se toman como desayuno para llenarse de energía en las frías y oscuras mañanas de invierno. Esto último suena un poco dramático y a inicio de una novela...

 Hace ya más de 10 años que yo empecé a tomarlos y, lo que era antes una rareza, ahora es una de las opciones más frecuentes en los menús de brunch.

En mi última visita a Irlanda fuimos a desayunar a Avoca en lo que ya se ha convertido en una costumbre familiar (¡Cómo me gusta!). Os hablé de este lugar aquí donde compartí una ensalada riquísima, ¡de verdad!  ¿Os acordáis? Bien, pues, entre las miles de cosas bonitas que tienen en su tienda, le eché el ojo a un libro de cocina titulado PORRIDGE escrito por Anni Kravi. No me lo compré porque no quería cargar mi maleta con más peso ya que coincidía con nuestra mudanza a Estados Unidos. Sin embargo, mi suegra se quedó con la copla y semanas más tardé recibía este regalo:



¡Gracias, Raija!

Anni Kravi es una chica finlandesa (no dejéis de visitar su Instagram) apasionada del healthy lifestyle y estudiante de nutrición que, tras visitar un restaurante exclusivamente dedicado al porridge, decidió experimentar con sus propias recetas. El libro es una preciosidad. Minimalismo nórdico con toques de color. Me encanta la colección de cucharas que tiene Anni y ya estoy pensando en hacer la mía propia ;)

En el post de esta semana, comparto con vosotros una de sus recetas y he elegido una salada por lo excepcional que resulta. Espero que os animéis a probarla y que me contéis si os gusta el porridge, cómo lo tomáis y si alguna vez lo habéis probado en su versión salada.




Mamen Fiol


Bits and Pieces © . Design by FCD.